Camaleones (vol.1 de la Saga de La Edad Oscura)
Una niña desaparecida hace cuatro años. Una madre desesperada por encontrarla. Cinco italianos decididos a ayudarlas. Y alguien capaz de ocultarse en pleno día que los observa a todos con un objetivo siniestro. Es el comienzo de la aventura.
Y la cosa comienza como una historia cualquiera de policías. Se encuentra al culpable, se le interroga, la madre da su versión, el padre da la suya... Pero, entonces, sucede algo, llegamos a un punto sin retorno: Águila y Azul. El Anciano y sus extraños secuaces: el Payaso y el Arlequín. El Grupo de la Doctora. Ícaro. Algún día publicaré una entrada sobre los personajes de esta saga, e Ícaro ocupará, sin duda, un lugar preferente en ella, porque no puede ser de otra manera. La Doctora tiene una némesis, y es Ícaro.
Cuando dije que es el comienzo de la aventura me refería al comienzo de la saga, pero no de la verdadera historia, el hilo conductor de todo el asunto, lo que subyace al secuestro de esta niña. La historia, la verdadera, la historia de la Doctora, comenzó hace tres años y para conocerla, para saber por qué este enigmático grupo de italianos se decide a interrumpir su búsqueda para ayudar a Amelia a encontrar a Paulina, hay que esperar al segundo volumen. Este es el primero, la madre nodriza, y lo que te va a contar es lo que promete: qué le pasó a Paulina. Si lo que te interesa es conocer qué le pasó a Paulina y cómo acaba su búsqueda, léetelo.
Si lo que prefieres es saber quiénes son Tessa Polo y sus cuatro amigos, qué hacen, de dónde vienen y qué buscan, entonces pásate directamente al segundo volumen de la saga. En Camaleones la policía se encuentra muy lejos de sospechar el misterio que ocultan. Ni siquiera Amelia, la protagonista, cree que tratan de ayudarla, ni acepta su compañía, lo único que desea es escapar de ellos. Y no se le puede culpar... Porque, sinceramente, Tessa, raptar a alguien no es la mejor manera de hacer amistad...


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